El ADN visual de la moda de un país
Antes de que Montevideo tuviera su propia semana de la moda, imaginamos su identidad fundacional: un diseño que vestía de ambición internacional la autenticidad local. Aquella primera piel visual (2009) acompañó el crecimiento explosivo del evento, sentando las bases de lo que hoy sigue siendo el termómetro del diseño nacional. Prueba de que las marcas culturales requieren tanto visión estratégica como sensibilidad de autor.
Cuando la moda uruguaya comenzaba su profesionalización, creamos la identidad fundacional de este evento clave. Un diseño que equilibraba ambición internacional y autenticidad local, reflejando el espíritu emergente de una generación de diseñadores.
Aunque la comunicación actual está en otras manos, aquella primera identidad operó como faro estético durante años, ayudando a consolidar lo que hoy es el principal referente de la industria. Caso emblemático de cómo un sistema visual bien concebido puede escalar junto con un proyecto empresarial.